Cuando una mujer se entera que está embarazada inmediatamente y casi de forma inconsciente empieza a hacer cambios en su alimentación, al inicio puede disminuir la cantidad y variedad de alimentos que consume producto de los malestares propios del embarazo tales como las nauseas, vómitos, el asco a ciertos alimentos; sea en más o menos intensidad estos malestares pasan bastante rápido para dar paso a los antojos… sí esos famosos antojos que muchas veces suelen satisfacerse con alimentos poco saludables o con excesos de comida con la creencia… y casi la firme convicción de la futura mamá, de que ahora debe alimentarse «el doble» pues debe comer «por 2» y sin embargo esto no es del todo cierto.
Durante el embarazo las necesidades nutricionales de la mujer se van a ver incrementadas en energía, proteínas, grasas, vitaminas y minerales, todo ello para poder satisfacer las necesidades de la madre y del futuro bebé; la mujer gestante debe incrementar su peso de forma saludable, para ello debe incrementar su consumo de energía en aproximadamente 250Kcal lo que equivale a un pequeño refrigerio a media mañana… Ojo, esta recomendación puede variar de forma individual según la evaluación de tu nutricionista.
Si ya te encuentras en la dulce espera entonces estos consejos son para ti.
- Consume proteína completas, estas provienen principalmente de los alimentos de origen animal como los lácteos, huevos, carnes y pescados, debes incluirlas varias veces en porciones adecuadas a lo largo del día y procurando que sean bajas en grasas, estos alimentos son los esenciales para la formación del nuevo bebé.
- Incrementa el consumo de alimentos ricos en hierro, aquí tenemos por ejemplo la sangrecita (incluso la venden empacada y lista para recalentar y servir), el hígado sea de res o de pollo, el bazo y los pescados estos alimentos ayudarán a prevenir la anemia.
- Incluye al menos 4 porciones de lácteos en el día; puedes considerar la leche, queso y yogurt, es importante evitar la deficiencia de calcio pues esta se relaciona con complicaciones como la hipertensión durante el embarazo.
- Consume una buena cantidad de verduras en especial las de color amarillo intenso, anaranjado y verde oscuro, estas aportan gran cantidad de vitamina A que además de contribuir con la adecuada formación del bebé ayudará a prevenir posibles infecciones en la madre.
- Consume frutas ricas en vitamina C, las Frutas cítricas como la naranja, mandarina, limón y no cítricas como piña, papaya y maracuyá; además de prevenir complicaciones en el embarazo, ayudan a mejorar la absorción del hierro que se encuentra en las menestras y algunas verduras.
- No olvides consumir alimentos ricos en fibra como las menestras, frutas con cáscaras, cereales completos o integrales y variedad de vegetales, ayudaran a prevenir el estreñimiento… una de las molestias más frecuentes en el embarazo.
Si de planificar un menú se trata, recuerda siempre que cada persona y cada futura mamá es lo bastante especial para merecerse una dieta especialmente elaborada para ella, por lo que las cantidades pueden variar pero aquí te dejo algunas opciones que puedes adaptar a tus necesidades.




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